El dudoso viaje de Glovo
La Comisión Europea ha anunciado esta semana a la empresa Glovo y Delivery Hero (propietaria mayoritaria de Glovo) una multa de 329 millones de euros porque entre 2018 y 2022, a pesar de ser competidoras, habían llegado a acuerdos ilegales para reducir la competencia en su sector. ¿Qué acuerdos? Reparto de mercados, intercambio de informaciones confidenciales, no contratar a personal del otro, no competir por los mismos trabajadores... Unas prácticas que están tipificadas como contrarias a la libre competencia, que es un principio sagrado en la economía comunitaria.
Aunque Delivery Hero tenía provisionada en sus estados contables una cifra superior a los 205 millones de euros que le tocará pagar, el importe de la multa es sustancial. Con respecto a Glovo, la sanción de 105 millones de euros se suma al largo historial de sanciones millonarias y litigios que va acumulando por otros motivos, la mayor parte en el ámbito laboral, tanto en España como en Italia, Portugal, Polonia, Brasil o la Argentina, incluso en algún país africano.
Glovo nació en 2015 en Barcelona como una empresa emergente, de las llamadas startups, en este caso a partir de tecnologías de la información para prestar un servicio tan elemental como la entrega a domicilio de manera rápida (básicamente comida, pero no exclusivamente). El proyecto recibió la bendición de los........
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