Consejos a Sheinbaum
Primero que nada, un aplauso: Claudia Sheinbaum finalmente decidió asistir a la cumbre del G7 en Canadá. Mejor tarde que nunca. Obviamente su decisión no tuvo nada que ver con las diversas opiniones que se manifestaron en distintas columnas, en los medios, incluyendo desde luego la que aquí se expresó hace un par de semanas, de que era un asunto que no requería de mucha deliberación. No importa. Si las personas cuyos puntos de vista ella respeta le dijeron lo mismo que una parte de la comentocracia, enhorabuena. Agrego, sólo por no dejar, un par de consejos, bastante evidentes, pero que nunca salen sobrando.
Por lo menos con sus posibles interlocutores que son de idioma inglés, pero que por razones de fondo o de forma pueden representar un cierto desafío, debe recurrir a un intérprete. No sólo le permite reflexionar unos cuantos segundos antes de responder, sino que empareja la comunicación en la medida en que, por bueno que sea su manejo del idioma, nunca será igual al de alguien para quien el inglés es su lengua de origen. Segundo, si no es posible negociar una bilateral con Trump donde se comprometan ellos a sólo foto en público, sin diálogo ante los medios, es preferible declinar la oportunidad y simplemente posponerla diciendo que mejor se ven con más calma en Washington, o en México, o en algún otro lugar más adelante. Es la ventaja de encontrarse con él en Canadá: si no........
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