Adiós a las utopías
Hay escenas de la vida real que parecen la representación de una novela sobre un mundo futuro deshumanizado e indeseable. Presenciamos la aparición de dos figuras exultantes, como una sola cabeza de la nueva política gubernamental norteamericana, que con la mayor prepotencia y descaro posible, enseñaron su garrote y desprecio hacia naciones y personas.
A tal punto que una de ellas, el presidente Donald Trump, insulta a quienes osan cruzar la frontera en busca de trabajo para su subsistencia, sin resquemor por el hecho de que su abuelo alemán también fue inmigrante en los EE. UU. y ese es su origen. La otra figura, el ultra-rico dueño de X, SpaceX y Tesla, Elon Musk, se asemeja al Gran Hermano de la distópica obra ‘1984′, de Orson Welles, llevada al cine, cuyo ojo vigila desde las telepantallas que hay en todo lugar.
En una simbiosis de política, dinero y........
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