Estado fallido
Chile ha sufrido, durante la administración de Gabriel Boric, un deterioro de las instituciones públicas que llevan a plantearse seriamente si nos acercamos a un Estado fallido. Ello es especialmente cierto en materia de seguridad pública y criminalidad, donde gradual y progresivamente el país ha ido normalizando situaciones de extrema gravedad.
No puede catalogarse de otra manera la insólita liberación del joven sicario venezolano, dos días después que la Jueza Irene Rodríguez había decretado su prisión preventiva por el asesinato de José Reyes Ossa, conocido como el Rey de Meiggs. La misma jueza, en un procedimiento que calificó como normal, lo dejó libre fuera de audiencia porque habría existido un error en el nombre del sicario en la resolución; y aparentemente con una diferencia de minutos despachó más tarde una nueva orden de detención, con el que se suponía que era el nombre correcto (al final tampoco lo era). El hecho es que Alberto Carlos Mejías salió caminando de la cárcel Santiago 1 y dos días después tomó un taxi por el que pagó 2,5 millones de pesos hacia Iquique y desde allí salió a Perú por un paso no........© El Líbero
