Crónicas y relatos de la migración: Migrantes de frontera
Violeta es licenciada en Comunicación Social. Llegó a Arica el año pasado. Hace dos dejó su familia en Maracaibo y cruzó por Maicao la frontera con Colombia. Desde allí tomó varios buses hasta Lima, convencida por una amiga de irse a trabajar de vendedora en una tienda por departamentos, a base de comisiones, sin sueldo. Pasados los meses, sus ingresos resultaron inferiores a los gastos de alojamiento en un cuarto con baño común, alquilado cerca del aeropuerto en El Callao, y el picante en la comida amargó su tracto digestivo junto con sus ilusiones migratorias; heridas, de paso, por las reacciones xenófobas de las limeñas y las propuestas indecorosas de peruanos prendidos de su trasero espléndido. Otro autobús la llevó hasta Tacna y de allí pasó la frontera........
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