NO TODO ESTÁ PERDIDO.
Víctor Zuluaga Gómez
En varias ocasiones me he referido a una mujer italiana, neuróloga y premio Nobel de Medicina en 1986. Era de familia judía y como tal tuvo que soportar persecuciones de quienes en su momento se consideraban los líderes encargados en purificar la raza humana, considerando que los arios eran superiores. A pesar de todas sus dificultades, logró graduarse y luego dedicarse a la investigación en el campo de la neurología. Y hay una frase que para mí ha sido guía fundamental de mi quehacer diario: “A todo podemos renunciar en la vida, menos a trabajar para consolidar un mundo mejor que el actual”.
Y tuve en varias ocasiones experiencias en épocas prelectorales, cuando me desplazaba a algunos municipios de Risaralda para dar a conocer las propuestas de algunos candidatos a alguna corporación pública. Era frecuente que me dijeran: “Ahhh, no, yo ya no creo en los políticos, yo no volví a votar”. Entonces les decía que, si quienes considerábamos que había corrupción en la política, nos absteníamos de elegir, entonces las decisiones quedaban en manos de quienes consideraban que el ejercicio político era para obtener beneficios económicos.
Por todo lo anterior resulta........
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