Padre Pacho

El capítulo sexto del Libro de la Sabiduría constituye una de las más hondas reflexiones bíblicas sobre la relación entre poder y justicia, entre el gobierno humano y la soberanía divina. Su autor, anónimo, toma la figura del rey Salomón como paradigma del gobernante sabio, no solo para ensalzar su inteligencia, sino para advertir que toda autoridad es un don que implica responsabilidad.

En su exhortación a los reyes y jefes de las naciones, el sabio desenmascara la soberbia del poder humano y recuerda que su origen no está en la voluntad de los hombres, sino en el designio de Dios. Desde el inicio, el autor coloca el poder político bajo la autoridad de Dios; este poder, no es una conquista personal, sino una misión confiada; no se posee, se administra.

La grandeza, en el pensamiento sapiencial, no se mide por el número de súbditos, sino por la rectitud del corazón. El sabio pone en evidencia la lógica divina: los pequeños son tratados con misericordia porque carecen de medios, mientras que los poderosos serán juzgados con severidad porque sus decisiones afectan la vida de muchos.

En la monarquía antigua, el poder podía........

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