"Son el amor de mi vida, sin discusión alguna"
Mi primer embarazo llegó sin planificación, aunque no fue inesperado, pues no nos protegíamos. Padezco de una enfermedad que comúnmente trae consigo la infertilidad en las mujeres o, en muchos casos, incontables trabajos para quedar embarazada (de eso me enteré por el año 2006 cuando estudiaba en la universidad); tengo un microadenoma hipofisario, en mi caso, no funcional.
Siempre quise ser madre, incluso de jimaguas, así que cuando esa prueba de embarazo, que me hice sobre las 4:30 de la tarde, dio positiva, me emocioné muchísimo y conmigo mi familia. Tenía 24 años, ya era licenciada en Turismo y estaba en mi adiestramiento laboral.
Cuando descubrí que estaba embarazada por segunda ocasión, fue con un test que me hice sobre las 6:00 am ( para cumplir con eso de la primera orina), la reacción del padre no fue la mejor, pero mi emoción sí fue igual, no fue planificado, no hubiese querido tener hijos de padres diferentes, pero así lo quiso la vida. Volvería a sentir crecer la vida en mi interior y eso me llenó de regocijo.
Tenía 29 años, era un cuadro directivo de la hotelería en Varadero y ya vivía hasta en mi propio apartamento, así que con 28 años dije que sí, sin dudarlo, a mi segunda maternidad.
En la madrugada del 16 de marzo de 2018 decidí tener un hijo varón ( tenía ya dos niñas y había dicho que no tendría más hijos): fue ante las puertas del salón de operaciones donde mi padre llevaba horas entre la vida y la muerte, ahí le dije a mi pareja (más........
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