Y, todo estuvo calladito entre Putin y Trump
¡Habla Trump! Y, ¿qué digo? Di algo que hayas pensado o, que creías que ibas a imponer después de tu ultimátum o, te volviste cobarde en mi presencia. Qué va: bocón seré, pero cobarde yo, nunca -¿verdad, Marco Rubio?-. Y las horas pasaban y los equipos se fastidiaban y, silencio oportuno con Trump rascándose la pierna izquierda y, de vez en cuando se tocaba sus pelotas y estaban yertas.
El mundo loco de ironía. Nadie lo creía después, ni lo imaginaba tampoco que Trump hubiera enmudecido frente a Putin y los otros.
En Rusia todo seguía igual. No así en Ucrania con Selensky bocabierta sin balance corporal con las ondas sonoras perdidas y los radares bostezando por más millones de Europa a la guerra.
Algo pasa. Pero qué y, el qué en qué. Nadie carraspeaba.
A veces se veían sin verse como el que está y no está, pero se está que es lo importante. No........
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