Empecemos por el final, curioso lector: la mayoría electoral de los dos partidos de ámbito nacional que agrupan todo el espacio que va del centro a la derecha sigue siendo clara, pese a lo que digan el CIS o su rocambolesco epígono "opinador" del sector privado. Es verdad que se están produciendo algunos cambios dentro de ese bloque, y es ahí donde están ahora mismo los movimientos más interesantes desde el punto de vista demoscópico. Hay un trasvase evidente desde los populares hacia los de Santiago Abascal, explicado en gran parte porque los primeros pierden casi once puntos en fidelidad de voto desde la primavera, mientras que los segundos se mantienen sólidos.

¿Pone esto en peligro el primer puesto de los de Núñez Feijóo? No, claro que no: Génova sigue doblando en intención de voto a los de la calle Bambú. Ahora bien, en el Partido Popular no deberían confiarse: las campañas siempre se les hacen largas y Santiago Abascal es el líder mejor valorado entre sus propios votantes. A mayores, sale mejor parado que el gallego de Los Peares, si comparamos la valoración cruzada entre ambas........

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