La revisión del POT no es un favor para nadie, ni un negocio encubierto. Es un imperativo urbano, social y ambiental. Postergar el POT es perpetuar la desigualdad, la ilegalidad, la precariedad.

Hablar del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) como si fuera un simple documento técnico es desconocer su verdadero valor: este es, en realidad, el espejo más honesto de lo que somos como ciudad. Pero el espejo actual de Bucaramanga está roto porque la ciudad ya no es la misma que imaginamos hace más de una década. Sin embargo, seguimos tomando decisiones como si nada hubiera cambiado. Y lo que es peor: seguimos ignorando que este desfase está creando una bomba de tiempo social y económica.

Las cifras hablan por sí solas: según proyecciones del DANE, Bucaramanga tiene hoy cerca de 100.000 mil........

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