Este tipo de lenguaje deslegitima el ejercicio democrático y erosiona la dignidad de la conversación pública, sin duda, pero también es cierto que vivimos rodeados de mucho HP.

Mientras que el presidente de la República, con el entusiasmo que lo caracteriza cuando habla en concentraciones públicas, le decía desde Soledad (Atlántico) ‘HP’ al presidente del Senado por su oposición a la consulta popular, su ministro de la Salud increpó con un hijueputazo a una funcionaria en el Meta por excederse aparentemente en el número de remisiones hechas a prestadoras de la capital de ese departamento.

Como en este país hasta la mentada de la madre sirve para capitalizar política y mediáticamente, más se demoró un caramelo en........

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