¿Puede un analgésico común aliviar el dolor por desamor?
Probablemente en algún momento se ha sentido excluido de un grupo o ha experimentado una ruptura amorosa, situaciones que pueden provocar un dolor tan intenso que parece físico, como si algo se rompiera por dentro.
En ocasiones este dolor emocional puede derivar en un estado depresivo y afectarnos significativamente. Pues bien, no se trata tan solo de una sensación, ya que la ciencia ha demostrado que el dolor emocional y el dolor físico comparten en nuestro cerebro determinados circuitos del dolor.
En un interesante estudio publicado en Science en 2003, la psicóloga Naomi Eisenberger y sus colegas demostraron que el dolor que provoca ser rechazado socialmente no es solo una metáfora. Detectaron que las personas que son excluidas de un simple juego virtual activan en su cerebro regiones implicadas en el procesamiento del dolor físico tales como la corteza cingulada anterior y la prefrontral.
Desde un punto de vista evolutivo, esto podría sugerir que el cerebro ha reciclado circuitos del dolor físico para procesar también el dolor social, probablemente porque mantener vínculos estrechos ha sido crucial para la supervivencia de nuestra especie.
En otro trabajo de investigación se observó que, cuando personas que habían experimentado recientemente una ruptura amorosa veían fotografías de sus exparejas y revivían el rechazo, se activaban regiones cerebrales asociadas al procesamiento sensorial del dolor........
© The Conversation
