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Gaza. Quien juzga eres tú

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30.04.2025

No juzgues sin saber, sin tener los datos, pero no dejes de hacerlo tras ver cada uno de ellos. Hoy: 600.000 Niños de Gaza Palestina se encuentran en el límite a partir del cual pueden quedarse paralíticos, la causa es que el ente colonial “israel” ha cerrado todas las entradas a la prisión Gaza para que el personal médico no disponga de ningún medicamento. Tampoco deja que reciban alimentos ni agua. Hemos visto como los sionazis descuartizan con bombas, derriban hospitales, centros de refugio de la ONU, universidades y colegios, viviendas y centros religiosos, han descargado sobre el Pueblo de Gaza el equivalente de 5 bombas atómicas.

El miércoles 23 el ejército colonial asaltó el campo de refugiados de Deheishe, próximo a Belén, disparando bombas de sonido, de gases lacrimógenos y balas causando heridas a un niño y a varios pobladores, lo que provocó un enfrentamiento con los habitantes. Nadie quiere a los asaltantes, se han presentado como criminales, buscan sorprender y crear conflicto tras conflicto para que la tensión permanezca en todo momento. Finalmente se retiraron llevándose a un joven como escudo y botín. Continuamente buscan interrumpir la actividad diaria de la Población Palestina. Este es solo un ejemplo, multiplíquese por el numeró de campos de refugiados, pueblos y aldeas que diariamente se ven sometidos a asaltos de las fuerzas coloniales con uniforme y sin uniforme. Viene ocurriendo desde 1948, se han llevado a más de 1000.000 de Palestinos a las prisiones sionazis, han causado cientos de miles de muertos, y ya van por 6000.000 (6 millones) de refugiados. Parate aquí: quien juzga eres tú, eres quien lee.

Esta vez la agresión “israelí” ha sido en el campo de refugiados de Deheishe, y me ha hecho recordar una anécdota que tiene que ver con la Iglesia Católica en el día en que el Papa Francisco ha fallecido. En las últimas fechas de marzo del año 2000, el Papa Juan Pablo II fue a visitar Belén, y en el campo de refugiados de Deheishe ofició una misa, para ello dispuso de un altar y un trono hechos con madera de olivo por un Carpintero Palestino, la obra fue magnífica, la hizo con el mejor saber del oficio. El Pueblo Palestino aguardaba expectante la llegada del Papa, se le hizo llegar una sola petición sencilla y de acuerdo con lo declarado por la ONU, que en algún momento declarase el “derecho al retorno” de los refugiados. La esperanza no podía ser mayor debido al valor político de esas palabras, y más en el campo de refugiados. El Papa hizo uso del altar y del trono, labrados en madera de olivo que las manos trabajadoras le brindaron, y desarrollo la ceremonia con todo el Pueblo a su alrededor. Viendo que pasaba el tiempo, el Pueblo le pidió a gritos las palabras de respaldo para los refugiados, que se acordase de su Derecho, … y el Papa mandó callar, su boca disparó un cañonazo de hielo, y terminó la ceremonia sin mencionar a los que los sionazis han expulsado de su tierra. El Papa Pablo VI no dio un segundo de descanso al Pueblo perseguido, y, en consecuencia estalló el pulso, se rompió en el aire el grito por el pinchazo en el corazón, se volcanizó de rabia la protesta por el gran dolor que acababa con la esperanza de un mínimo........

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