Con los pueblos de Palestina y del Sáhara Occidental en la concentración por “los valores europeos”
Me sorprendió, pero no me extrañó demasiado, escuchar en Radio Nacional de España (RNE) la detallada convocatoria –con varios días de antelación— de la concentración “por los valores europeos” a celebrar en la madrileña plaza del Callao el domingo 11 de mayo, “a las 12 de la mañana”.
No me extrañó, porque no es la primera vez que emiten la propaganda que les conviene y silencian la que molesta a los Poderes establecidos, aunque esta última sea mucho más relevante y haya importantes razones para ser difundida. No me extrañó, pero sí me enfadó, por su sectarismo. Repitieron los datos de la convocatoria, con pelos y señales, varias veces, tras el ‘Informativo’ de las tres de la tarde, aprovechando el programa ‘Europa abierta’.
No me indignó, no era para tanto, pero sí me provocó malestar ese uso sectario y discriminador de la emisora pública, RNE: no se prodigaron igual para difundir la convocatoria de la enorme manifestación unitaria por la causa palestina y contra el genocidio en Gaza que se celebraría el sábado 10 en Madrid, mucho más importante, urgente y necesitada de difusión que los aséptico ‘valores de Europa’, una Europa incapaz de adoptar una sola medida contra la atroz política criminal del Gobierno del señor Netanyahu: «La Unión Europea en cuanto tal permanece en un insoportable silencio. La Alta Representante para Asuntos Exteriores, la ex primera ministra estonia Kaja Kallas, se ha limitado bochornosamente a ofrecerse al Gobierno israelí para “ayudar a distribuir la ayuda humanitaria”» (Soledad Gallego-Díaz en El País, 11/05/2025) que ese mismo Gobierno tiene bloqueada desde hace meses, no ya como arma de guerra, sino de exterminio.
Desde el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) en cárceles marroquíes habíamos confeccionado un pasquín ad hoc para apoyar la lucha del pueblo palestino en la manifestación del 10 de mayo en Madrid. Una cara del pasquín, para la causa palestina, y la otra cara, para difundir la silenciada causa saharaui, con tantas similitudes con la palestina. Así, no heríamos posibles susceptibilidades, ya que en estos momentos el horror y las atrocidades perpetradas contra la población de la Franja de Gaza deben tener absoluta prioridad en la movilización, por delante de cualquier otra consideración, por legítima que esta sea.
De manera que desde el MPPS pedíamos –como no podía ser de otra manera—el embargo del comercio de armas y la ruptura de relaciones con el Gobierno de Israel. Y en cuanto a la causa saharaui –la otra cara del pasquín–, reclamábamos al Gobierno de Sánchez su intervención para liberar a todos los presos políticos saharauis encarcelados por Marruecos, como venimos haciendo, desde hace más de cuatro años, todos los lunes, ante el Ministerio de Exteriores, en la plaza de la Provincia, junto a la madrileña Plaza Mayor. Porque España sigue siendo legalmente la potencia administradora del Sáhara Occidental y, como tal, debe proteger a los ciudadanos saharauis y cumplir con las demás obligaciones internacionales (Ruiz Miguel, “Las obligaciones legales de España como potencia administradora del Sáhara Occidental”).
Todos los pasquines se agotaron en la gran manifestación del 10 de mayo convocada por la RESCOP (Red Solidaria contra la Ocupación de........
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