Odian la democracia
Para nuestro gobernante y la izquierda, Colombia es una dictadura paramilitar, fascista y narcótica. Para ellos, Cuba, Corea del Norte, Irán, Venezuela y Nicaragua son democracias populares y legítimas. Consideran a Estados Unidos como una tiranía imperialista, racista y capitalista, y a China y Rusia como amigos de la paz, la tolerancia y la democracia.
Cuando los hechos los superan y se ven confrontados con las injusticias y corruptelas de las tiranías comunistas que veneran, acuden primeramente al expediente de igualar las cargas. ¿Castro fue un tirano opresor de su pueblo durante décadas y lo condujo a la ruina? Pues George W. Bush invadió Irak y es un opresor de los negros en su país, replican. ¿Que Ortega es un violador sistemático de los derechos humanos y anuló la democracia en Nicaragua? Pues Uribe es un narcoparamilitar que propició 6.402 desaparecidos.
Las ecuaciones de equivalencia de la izquierda no necesitan basarse en realidades. Son ripostas para salir de aprietos y poder seguir promoviendo sus querencias políticas, sin condenar nunca a sus preciosos dictadores alineados con su ideología. La cohesión y la coherencia para la izquierda colombiana y la universal son muchísimo más valiosas que la defensa de los derechos humanos y la democracia.
La alternativa final, cuando los agravios a la humanidad de sus aliados son........
© Revista Semana
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