Seis tesis sobre concienciación antifascista
¿Cómo anular la efectividad de la propaganda nazi-fascista? ¿Cómo combatirla desde dentro de la vida cotidiana de los pueblos y clases trabajadoras enfrentadas a ese monstruo fríamente astuto que sabe generar miedo social concreto y difuso, reaccionario en su misma esencia y en sus múltiples expresiones? ¿Cómo enfrentarle una intercomunicación multidireccional democrática sostenida en la praxis liberadora del pueblo, praxis que le dota de unidad, cohesión y estrategia? Dada la brevedad de este texto, vamos a exponer telegráficamente seis tesis a debate.
Una, la propaganda fascista es una mezcla interesadamente desordenada de lógica formal, sentido común reaccionario, adoctrinamiento autoritario y soflamas irracionales. Esta mezcla apenas accesible a la razón, impermeabiliza bastante al fascismo ante las críticas democráticas y revolucionarias porque hace casi imposible toda conversación y debate con mínimas reglas de entendimiento y porque acoraza la subjetividad de los fachas ante la fuerza de la razón. Sólo cede posiciones frente a derechas igualmente reaccionarias pero pragmáticas y oportunistas, que negocian con fracciones burguesas para ir aumentado su poder hasta el día de la victoria.
Dos, la mentira, la media verdad, la manipulación sutil o descarada son inherentes al adoctrinamiento fascista. Hablamos de adoctrinamiento y no de comunicación, y menos aún de intercomunicación, porque el primero es autoritario, dogmático y unidireccional de arriba abajo, lo que facilita su arraigo en las cadenas mentales consustanciales a la ideología burguesa........
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