Justicia y ciudadanía: la reforma que lo cambió todo
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las elecciones para renovar la mitad del Poder Judicial de la Federación (con excepción de los Ministros donde hubo un cambio total) así como la renovación integral de varios estados ha generado un importante debate en el círculo rojo por lo que hace a la forma y el fondo de las elecciones en cuestión. Desde mi punto de vista estos comicios fueron una experiencia inédita. Veamos.
Primero. Debe quedar claro: el debate sobre el modelo de acceso al Poder Judicial ya no es tema. Fue una discusión legítima, sí, pero que se resolvió por las vías constitucionales. El Poder Reformador habló, deliberó y decidió. El nuevo diseño ya no está en disputa. Discutir hoy si debe o no haber elección judicial es, jurídicamente, un ejercicio estéril. La Constitución ya cambió. El marco legal está vigente. El país ya votó. Lo relevante ahora no es revisar lo que pudo ser, sino construir a partir de lo que ya es. La elección judicial fue legal, sí. Pero fue mucho más que eso. Representó un cambio profundo, que —para ser sinceros— no se había visto en la historia del país. Porque por primera vez, quienes imparten justicia llegaron ahí no por nombramiento político no por acuerdos en la opacidad, sino por el voto directo de la gente. Todo empezó con la reforma constitucional de 2024. Se modificaron los artículos 94 y 95. A partir de ahí, se elaboró una ley reglamentaria que........
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