No podemos recorrer un largo camino de nuestras vidas, para luego querer regresar y refugiarnos en el pasado.

El tiempo no está diseñado de esa manera, siempre las agujas del reloj avanzarán hacia delante y sin reversa. Por eso, el tiempo es enseñanza, con una marcha que no se detiene, y muchas veces pasa sin pedir permiso incluso. 

La vida no da tregua, volver atrás es imposible, corregir los errores cometidos no se puede, porque el hecho después de cometido no tiene retorno, y lo mejor que se puede hacer para enmendar en cierto punto las fallas, es no volver a cometerlos y aprender las lecciones que ellas nos dejan, asumiendo las consecuencias que quedan.

Debemos estar despiertos y atentos siempre a las oportunidades que la vida nos brinda cada día, así podemos mejorar nuestras acciones para enmendar los errores cometidos, para cultivar una vida en sintonía con nuestra formación en valores y principios. Es importante asimilar nuestras fallas y así poder asumir las reflexiones que de ellas se desprenden, las cuales nos harán más sabios cada día.

Por tanto no debemos caer en el arrepentimiento eterno que no nos deja avanzar, todo lo contrario, al asumir estamos aceptando que como humanos nos podemos equivocar, pero a su vez, también debemos rectificar para alcanzar una vida más placentera y equilibrada, al aprovechar cada oportunidad que nos trae el nuevo amanecer.

Nunca te compares con nadie, eso solo te desviará del camino de tú vida y te llevará a perder tiempo y momentos que pueden llegar a ser mágicos y muy personales.

No te alejes de ti mismo, confía plenamente en el ser que eres, no pierdas el norte de tú vida y verás que el universo conspirará para que siempre estés en armonía con el ser más importante que eres tú.

Recuerda que las vivencias del pasado serán las........

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