El 31 de diciembre es una de las 2 fechas más bonitas del año. Es un día lleno de espiritualidad, celebración, alegría, felicidad, unión, encuentro, fiesta, tradición, reflexión, evaluación, disfrute, rituales, gastronomía especial, planificación para el futuro, establecimiento de nuevas metas, renovación de esperanzas, un momento para una mirada introspectiva, y principalmente, un día para agradecer todas las bendiciones y bondades que recibimos en el año que está por concluir.

Efectivamente el 31 no es un día para arrepentirse, más bien para pensar y darnos cuenta de lo bueno y no tan bueno que hicimos en el año que termina. Nos permite evaluar, ver y reconocer los errores, equivocaciones, faltas, pero también nos da la oportunidad de ver con claridad que también tuvimos logros, aciertos, triunfos, buenos deseos, y que con voluntad y disposición podremos hacer del nuevo año que está por comenzar, de un año en el que superemos los errores y disfrutemos del sabor de las cosas bien hechas con un poco más de madurez.

Esta fecha es muy especial para las personas que tienen a su cargo la responsabilidad de muchas vidas. Significa que de la evaluación que hagan de su gestión, dependerá el tipo de celebración y disfrute que puedan tener, principalmente desde los puntos de vista de lo humano y lo espiritual. Es tan importante que puede ser uno de los momentos más relevantes de sus vidas cuando las evidencias le señalen, que el éxito los ha acompañado y han generado bienestar y felicidad  en su entorno.

Esto le generará beneficios desde lo natural, su contribución en lo social, mejoras en su proceso de vida, y una luz hacia lo divino.

Para que nuestros sueños y metas se materialicen, debemos contribuir al desarrollo y evolución de una serie de principios que nos conducirán hacia una mejor humanidad:

Despertar de los valores y principios elementales para la convivencia humana, defender la vida, sin violencia, construir la fraternidad entre los hombres, desechar los antivalores, hacer de los modelos económicos algo más justo, establecer una verdadera relación de equilibrio entre el hombre y la naturaleza, honrar relaciones de respeto con........

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