Descomposición en la granja
No siempre fue así. Hubo épocas en que el daño se sentía menos, en que al menos se intentaba disimular. Pero con el tiempo, los últimos que llegaron dejaron de fingir. Ya no les basta con comer a escondidas, ahora devoraban sin pudor, frente a todos.
Desde lo más alto, los buitres y los chacales se entienden sin hablar. Uno carroñea en las alturas, el otro caza en la tierra, pero nunca se estorban. Cuando el chacal abate una presa, el buitre espera su turno; cuando el buitre encuentra un cadáver, el chacal sabe que más tarde habrá sobras para él. Ambos saben que, si uno cae, el otro también. Así que, por conveniencia mutua, siguen devorando sin molestarse.
Más abajo, las hienas........
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