Toda nación desarrolla a lo largo del tiempo un sistema institucional que regula el poder político y la toma de decisiones de sus autoridades electas y designadas. Ese sistema es el que reconocemos como institucionalidad política.

Hace unas semanas compartí en esta columna mi preocupación por el deterioro de la institucionalidad y cómo este amenaza el futuro del país. Desde una sucesión desordenada y constante de presidentes hasta la actual, marcada por un Gobierno y un Congreso que no reconocen ni protegen nuestra frágil institucionalidad con una actitud caracterizada por la falta de transparencia y la ausencia de mecanismos claros de rendición de cuentas.

Recordemos una conocida frase del francés Jean Monnet, quien fuera político y hombre de negocios: “Los hombres pasan, pero las instituciones quedan”. Es fácil imaginar cuál es la percepción de millones de peruanos sobre la legitimidad y la confianza en las instituciones que regulan el poder político y la administración pública. Pero, tal y como van las cosas, pareciera que estamos dejando de lado el hecho de que, para........

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