El padre de mi hermano
Ayer murió el padre de mi hermano. No un hermano de sangre, pero uno de esos amigos que te da la vida para siempre, uno de esos que siempre estuvo y, creo, siempre estará.
El padre de mi amigo tuvo suerte: vivió una larga vida, de 89 años, bien vivida. Tuvo hijo, nieta, y bisnieta (mi amigo es abuelo a los 46 años, ja, ja, ja). Es decir, mi amigo es un suertudo también: tuvo a su padre hasta tarde. Tuvo la dicha de acompañarlo a morir, tuvo el tiempo para perdonarlo en vida, para aprender también de los errores del padre, pero sobre todo para valorarlo, apreciarlo........
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