Sexo, fe y política: un trío incómodo
En muchos países el llamado pensamiento antiwoke ha crecido como reacción a lo que se consideró como una defensa excesiva e irracional del débil. El término woke es aún más elástico y multifuncional que caviar: sirve para criticar temas netamente políticos, como la inmigración o el conflicto entre Israel y Palestina como para atacar los derechos LGTBIQ . En los EE.UU. y Europa el discurso antiwoke gira más en torno a conflictos geopolíticos o la migración, pero en América Latina el blanco predilecto parece enfocarse en la sexualidad humana. Se aprovecha aquí el pseudoterremoto moral que implica que una persona puede no ser clasificada como “hombre” o “mujer”, aunque la ciencia moderna identifique que puede haber más intersexuales que pelirrojos naturales en la población mundial.
Creo que ser liberal implica poner al individuo por encima de las creencias colectivas. Si defendemos que la propiedad privada no puede ser expropiada por lo que opine un comité socialista,........
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