Traición en el desierto
La semana pasada, el ministro de Cultura, Fabricio Valencia, acudió al Congreso a responder tres mociones de interpelación. Hacía tiempo que venía recibiendo duras críticas por su débil gestión. Pero la gota que colmó el vaso fue el sorpresivo recorte de 2,400 km2 del área intangible de la reserva arqueológica de Nazca sin exponer al público ni a los especialistas las razones técnicas para amputar un territorio tan íntimamente ligado a nuestro orgullo e identidad nacional. La indignación escaló cuando se supo que el área que quedaría desprotegida venía siendo vulnerada por mineros informales, muchos de ellos con Reinfo........
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