Usando el nombre de la inclusión en vano
El concepto de “inclusión” ha ganado un espacio central en el discurso económico y social. Desde la perspectiva del “crecimiento inclusivo”, promovida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se entiende que el desarrollo económico debe asegurar que los beneficios del crecimiento económico lleguen a todos los ciudadanos, asegurando que más personas tengan acceso a oportunidades económicas y bienestar. En este sentido, por ejemplo, iniciativas como la “inclusión financiera” han demostrado ser herramientas valiosas para ampliar el acceso a servicios bancarios y promover el emprendimiento. Sin embargo, como ocurre con cualquier concepto, su aplicación indiscriminada o ideologizada puede generar efectos contrarios a los deseados, llevando a distorsiones que terminan perjudicando a la sociedad en su conjunto.
El riesgo de transformar una política de inclusión en un mecanismo de exclusión y división social ha sido advertido........
© Perú21
