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Un comercial y regreso

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14.04.2025

El monte Testaccio en Roma no es un monte, sino un basurero planificado. Cerca del río Tíber, entre el siglo I y el III de esta era, fue construido con millones de ánforas de aceite importado para alimentar y alumbrar al millón de personas que vivía en la capital. Tal era la prosperidad que era más barato botarlas que lavarlas y enviarlas de regreso. El imperio cae en el siglo V, pero se fue deteriorando lentamente: la corrupción de los emperadores, que destruyó la sensatez de la política; la Antonina, la primera gran pandemia registrada, sarampión o viruela, que mató al 30% de la población; y las sucesivas derrotas militares por las tribus visigodas y germanas, que tomaron el control del territorio. Pero la razón profunda fue perder su paradigma económico. Se adelantaron al capitalismo liberal del siglo XX e hicieron del comercio el subyacente de todo su poder. La riqueza fiscal ya no se generaba en los botines de guerra, sino en los impuestos: hicieron ciudadano al comerciante extranjero para que los pagase; modernizaron el derecho para garantizarle sus contratos;........

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