Tú, yo y Andreina
Hablemos de Andreina Farías. El retrato: treinta y cinco años, trabajaba en Perú para enviar dinero a sus hijos en Venezuela, vivía sola en un departamento en San Bartolo. La noticia: la mataron esta semana. Los hechos finales: se había aferrado a la máscara de la camioneta de sus agresores para evitar que huyeran; retrocedieron a velocidad; como seguía encaramada, aceleraron hacia adelante y cayó. El resultado fatal: fue arrollada, rebotando entre el suelo y el chasis, salió muerta a una cuadra, enroscada como feto. Las pruebas: videos de las cámaras de seguridad y de los vecinos. Los antecedentes: Andreina solicitó Internet para su departamento, una compañía le envió dos técnicos, Jean Carlos Montero y Rubén Darío Cueva. El contexto: los técnicos llegaron por la mañana y se fueron por la noche, once horas con Andreina. La especulación morbosa: habrá pasado de todo, ¿abusaron de ella? Están fritos. Es probable que la violaran, faltan evidencias; pero, si las hay, saldrán de la autopsia. Todo apunta a que, cuando menos, se trata de un........
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