Parte de guerra
El encuentro entre el derecho y la política no es la ciencia, ni la filosofía, ni la ética, ni la verdad, ni la justicia. Es algo más primitivo: es el aguante del que pierde. La escena de estos días ha sido la de dos señores que conversan. Uno, Putin, es la versión moderna de los peores zares; dictador y prepotente, más preocupado por conquistar que por gobernar. Cuando se le iba el control sobre Ucrania, la invadió, destruyó sus ciudades, pero no sus gentes ni sus instituciones; por eso, la guerra le ha durado tanto. El otro, Trump, quiere ser Putin, porque lo admira. Cuando perdió las elecciones en 2020, alegó fraude y soñó con un autogolpe. En el entretanto, escándalos, juicios y, al menos, una condena. Ha regresado de presidente y renovado sus barbaridades. Se están repartiendo el mundo, como antes lo hicieron otros. Lo hicieron en Viena los austriacos, ingleses y rusos luego de derrotar a Napoleón (1815). Lo hicieron en Yalta los americanos y los rusos a punto de derrotar a Hitler (1945). Esa vez Churchill estuvo entre Stalin y Roosevelt, pero ahora Europa no está en la........
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