“España, aparta de mí este cáliz”
“Niños del mundo,
si cae España —digo, es un decir—
si cae (…)
salid, niños del mundo; id a buscarla”
(Vallejo)
Y cayó. Un lunes sombrío tiñó la península ibérica. Ese sol radiante que la alumbraba y al que tanto provecho dinerario le quieren extraer, la sobrecogió, le quitó cobijo y la dejó lúgubre.
España (y Portugal) quedó inmovilizada, paralizada, sin energía, como si los miles de años que lleva a cuestas de pronto se hicieron........
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