Hacer o morir
No existe potencia mundial que no haya sido, en su momento, un centro de manufactura: Estados Unidos, Alemania o Japón son solo algunos ejemplos. Países emergentes como China e India se han consolidado como fábricas para el resto del mundo, pero quieren migrar hacia economías más ‘avanzadas’, donde el consumo interno y los servicios sean los principales motores de crecimiento.
Pues hacer cosas no es fácil. La manufactura, históricamente, ha necesitado mano de obra barata, pero también ha demostrado generar un círculo virtuoso (o vicioso, según por donde lo mires): mano de obra barata genera empleo, competitividad global, exportaciones, riqueza, mejora en la calidad de vida, lo que a su vez ejerce presión para subir salarios, lo que hace perder competitividad, empleo, riqueza, etcétera.
Eso llevó a........
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