Democracia fallida. Falsos afiliados
La corrupción no tiene límites, pese a lo escandalosos que fueron los casos de las fábricas de firmas de los años 2000, que llevó a más de uno a la cárcel, sanción que debió ser lo suficientemente persuasiva y ejemplarizadora para que 25 años después, se insista en esta práctica delictiva que empaña el proceso de Elecciones Generales 2026 ya en marcha, convierten al Perú en una democracia fallida, las cosas por su nombre.
Tenemos el deber de no ser permisivos con el crimen, no existe atenuante que valga, ni siquiera los vacíos o lagunas legales que han salido a relucir con el despreciable caso de padrones de afiliación con firmas falsificadas presentados durante la........
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