El alma es el ente esencial de nuestra autenticidad; la rutina de la vida significa seguir las ambiciones legítimas y fortalecerse con la ejecución del trabajo con prolijidad, cuidado y el necesario registro de experiencia en el subconsciente. Parafraseando a Albert Camus, quien infería que la vida es un absurdo, sin embargo, él mismo concluyó que esa rutina que se asemeja a lo absurdo, es la fortaleza que nos mantiene vivos.

La vida plena comienza prácticamente a los 40 años, lo anterior son experimentos y, cuando una persona se prepara adecuadamente, comienza su vida efectiva. Los niños, adolescentes y jóvenes son bombardeados con multiplicidad de ideas para que consigan el éxito y el bienestar emocional y económico; los padres y los profesores influyen decididamente en la vida futura de los jóvenes, por ello, también, con la misma intensidad, las perniciosas drogas establecen las casi irreparables adicciones y destruyen toda esa feliz fase de vida de experimentar con el conocimiento adquirido.

Las piedras fundamentales que desean cimentar los jóvenes trasuntan el objetivo de obtener un buen empleo, una casa, un automóvil y la admiración de la sociedad donde interactúa y, todas estas ambiciones legitimas pueden esfumarse en el olvido y en la progresiva pérdida de........

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