La canasta familiar se ha disparado a niveles incontrolables, volviéndose un lujo inalcanzable para la población boliviana. La inflación continúa en ascenso, con un incremento de hasta un 58.8 % en los productos básicos. Algunos alimentos ya no se encuentran en los mercados, y los que están disponibles están a precios exorbitantes.

Esta crisis se agrava con las interminables filas para conseguir diésel y gasolina, otro factor que incide en forma directa en el alza de precios. A esto se suma la constante subida del dólar, que arrastra consigo el precio de los productos importantes, que no tienen un valor estable, sino........

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