A ETECSA lo que es de ETECSA y al gobierno lo que es del gobierno
La nueva disposición de ETECSA sobre los precios de sus servicios ha generado una gran cantidad de reacciones críticas y no es para menos; se trata de algo fundamental para una sociedad en pleno siglo XXI: el acceso sostenido y ampliado a la comunicación y la información.
La decisión coloca a una parte muy considerable de la población por fuera del alcance de una conexión que se ha convertido en parte fundamental de la vida cotidiana, aquí y en todas partes, en particular a sectores muy sensibles como los estudiantes, pero no solo a estos.
El límite de 360 pesos cubanos (6 gigas) al mes es insuficiente para muchas de las personas que más usan el servicio de datos. Al hacer depender a la gente en gran medida de lo que le envíen “de afuera”, además de insuficiente, coloca a aquellos que tienen a quien solicitarle, en una posición muy incómoda, por decir lo menos. Es ejercer una presión desagradable, indeseable, con impactos en la conciencia social.
Este no es solo un problema aislado que afecta un servicio esencial, se suma a la crisis de la electricidad, a las limitaciones en el suministro de agua, al precio de los alimentos, a la situación del transporte, al estado de la higiene y el orden en la ciudad, a la inflación que no cede, a las cada vez más generalizadas tiendas en USD y MLC, etc. Se suma también a decisiones previas con resultados adversos como el ordenamiento monetario y la bancarización.
Para no hacer extenso este texto, no voy a referirme aquí a muchos aspectos generales estrechamente relacionados con esta situación, los cuales hemos tratado muchas veces, haré solo una referencia breve a esta cuestión específica.
El principal argumento que se ha dado para justificar esta subida de precios es la situación financiera de la Empresa de Comunicaciones (ETECSA), lo cual es sin dudas totalmente cierto y esto efectivamente podría afectar sensiblemente los servicios que esta debe ofrecer, así como paralizar su desarrollo.
Sin embargo, esta verdad no tiene una sola respuesta posible; ETECSA es una empresa estatal que se supone que funciona en un contexto específico y bajo un gobierno socialista.
La respuesta a una situación como esta, cuando se pone en riesgo un servicio social fundamental, puede y debe tener otras alternativas, pero esta no es posible sino como parte de una determinada manera de organizar la economía y manejar las políticas económicas.
También es cierto que ETECSA es un monopolio; en una economía “centralmente planificada”, en realidad hoy día “burocráticamente planificada” y por décadas casi de propiedad totalmente estatal, los monopolios son frecuentes, sobre todo en actividades como esta.
El problema no solo está en la existencia de los monopolios, que no deberían existir, salvo los monopolios naturales (situación en la que una sola empresa puede producir un bien o servicio a un costo menor que si hubiera múltiples empresas compitiendo).
El problema está en la capacidad o no del Estado socialista de regularlos como se debe y en función de intereses........
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