Un par de buenas ideas "fascistas"
Leo en un periódico progre que hay pocas ideas más fascistas que aquella según la cual "los migrantes deben integrarse". Lo que demuestra una vez más que lo progre no es sino la deformación caricaturesca y tóxica del auténtico progresismo. El autor no distingue entre asimilación, integración y guetificación. La asimilación consiste en obligar al inmigrante a despojarse de todas sus costumbres, convirtiéndose en una mala fotocopia del nativo. La guetificación, en el extremo opuesto, lleva al inmigrante a vivir en una burbuja identitaria al margen de los usos locales. Por el contrario, la integración trata de injertar al inmigrante en el tronco común del país de acogida, de modo que suponga un enriquecimiento para ambos modelos, primando la convivencia y el respeto, así como las normas constitucionales, pero asumiendo la primacía de lo nacional sobre lo extranjero. Vamos, el clásico refrán cervantino "Cuando a Roma fueres, haz como vieres" (El Quijote II 53) aplicado con prudencia y sentido común. No es cuestión de que un español llegue a Roma y trate de que los italianos hagan la salsa carbonara con nata en lugar de mantequilla. Tampoco es cuestión de exigirle a un iraní que llegue a España que se coma un plato alpujarreño (morcilla, chorizo, lomo y huevo frito) para que se asimile al gusto local, pero sí que abandone ipso facto cualquier idea y costumbre que pueda haber adquirido de su cultura islamista respecto al tratamiento discriminatorio hacia mujeres y homosexuales.
Ceuta es un magnífico ejemplo de integración. En diez minutos de paseo por la ciudad........
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