El cruel desenlace de una falsa ilusión
Qué pasa cuando cada quien tiene “su” verdad? … Nos estamos acercando a la libertad o al caos? En Crimen y Castigo, Rodion Raskólnikov —el atormentado protagonista— tiene una pesadilla en la que una enfermedad azota a una nación. Los contagiados, en lugar de debilitarse, se sienten iluminados: creen ser los únicos poseedores de la verdad. Actúan en consecuencia, con furia, arrogancia y violencia, y se otorgan el derecho de transgredir todas las leyes… les suena?
Aquel que contrajera ese virus creía que era el único en poseer la verdad absoluta, donde ya no existen acuerdos, mucho menos el diálogo. En consecuencia, todo se convierte en subjetivo. Cada persona intenta imponer su visión sobre las demás, y cuando todos creen tener razón, la violencia es inevitable… les acuerda algo?
Aquel sueño de Raskólnikov no es una simple fantasía. Es una alegoría, es una advertencia profética del alma humana cuando pierde todo vínculo con la trascendencia.........
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