El calor que nos sobra son los árboles que faltan
La atención de los recursos y las conversaciones siguen distraídas con la obsesión contra el CO2, cuando el foco debe ser el cuidado de los bosques y las fuentes de agua. Esta situación está llevando a una crisis en la capacidad alimentaria de la humanidad.
Según los investigadores, la producción de alimentos se concentra en un número reducido de países que, gracias a los subsidios, están acaparando los mercados mundiales. Como consecuencia, muchas naciones están perdiendo su propia seguridad alimentaria, de forma similar a lo que ocurre con la seguridad energética en países que, a pesar de tener recursos naturales, están importando, además de alimentos, gas, petróleo, minerales e incluso electricidad.
Lo que ya se avizora son alimentos a precios elevados debido a la escasez de agua y sus altos costos. El Instituto de Recursos Mundiales........
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