Ser estoico
La ciudad se quedó pequeña para tantos carros. Qué pereza los trancones. Sumarles, por ejemplo, uno de esos aguaceros de los que se va escuchando en la radio que ha provocado el cierre de varias calles porque las inundó. Saber que no serán solo algunos minutos los que se sumen al recorrido, sino que probablemente se llegue tarde a todo, aunque no haya necesidad de cumplir una cita de rigurosa puntualidad. Eso es peor.
No acostar a los hijos, la mascota a la que se le pasó la hora de salir, la comida que se enfrió frente a la pareja que resignada comprende la explicación con foto enviada al WhatsApp… en fin no estar para quienes nos........
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