Odio y amor, por Jorge Bruce
En un notable reportaje, Epicentro TV expuso las flagrantes contradicciones del alcalde de Lima, quien dice predicar el amor. En efecto, en sus discursos menciona con frecuencia el amor de y hacia Dios. Pero simultáneamente afirma cosas como estas: “Los de La República son traidores a la patria y deberían ser fusilados”, “Gorriti es defensor de terrucos, es el jefe de la mafia caviar”, “mucha gente muere por culpa de este señor (Gorriti), “Gorriti cobra plata por sacar a esos de la cárcel”, “La gorda Rosa María Palacios es mentirosa, asesina”, “la Corte de Derechos Humanos es defensora de terrucos, deberíamos salir de allí”. También llama prensa mermelera a La Encerrona, el grupo El Comercio, América TV, Perú 21, etcétera.
Todos estos agravios vienen intercalados con declaraciones de amor a Dios y la extraña afirmación, visto el párrafo anterior, de que todos somos hermanos porque somos hijos de Dios. También repite que lo hace por la vida, pero eso lo hace a la par que habla de fusilar a sus enemigos, a los que no duda en llamar “ratas”. No falta el racismo en sus diatribas: “El negrito que se llama Speed, que ladra todo el día. Tuve que recibirlo porque tiene millones de seguidores”.
Los mantras que se repiten sin cesar son los de “terrucos caviares” y “mafia caviar”. El personaje que instala al centro de esta galaxia infame, es el de........
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