Abrir o cerrar un bar es decisión propia de sus dueños. Yo soy más de abrir que de cerrar. Como mi compadre Javier Quero, que siempre me dice “vamos a abrir un bar, y, si nos va mal, lo abrimos al público”. El bar de Mera que ha cerrado dos semanas porque, dicen, están hartos de los madrileños es un buen ejemplo de los tiempos peligrosos que vivimos. Junto al local en cuestión, hay miles de bares en Galicia que rezan todo el año para que llegue esta temporada y sus turistas. Tengo decenas de amigos hosteleros que me confiesan que en dos meses facturan lo que no harán en seis de invierno gallego. La broma viral de estos coruñeses se ha convertido en un desastre para la imagen turística de Galicia. Y lo que es peor: un desastre nada representativo de lo que es Galicia, su gente y sus bares.

El bar de Mera que ha cerrado dos semanas porque, dicen, están hartos de los madrileños es un........

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