¡Pésimos augurios para Colombia!
La farsa que nos quiere vender el Gobierno nacional relacionada con un supuesto apoyo masivo del país, y que quedó evidenciada en la manifestación de Barranquilla, revela nuevamente la indelicadeza de Gustavo Petro, para quien no existen escrúpulos, y la decencia es solo un término que utiliza para reclamar de sus congéneres, pero que no aplica para él.
Reparto de mercado y dinero; traslado de familias enteras desde municipios vecinos; dádivas descaradas; y un sinnúmero de aberraciones cometidas para aglutinar personas que no sabían qué apoyaban, ni qué defendían, fue la característica de ese inicio de movilización popular “espontánea” que promulgó la Presidencia como la apertura de una nueva forma de gobernar con el pueblo.
Y habla entonces de una Coordinadora Nacional de........
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