Rubén Chirino Leañez: Los costos de la traición, la factura pendiente
Gálatas 6:7 nos recuerda: “No se engañen ustedes mismos: Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también se cosechará”. Este principio bíblico refleja una justicia divina inquebrantable, que no solo rige lo espiritual, sino también la vida cotidiana. A lo largo de la historia, la humanidad ha confirmado que, tarde o temprano, cada acción tiene consecuencias. Por eso, todos alguna vez, para bien o para mal, hemos citado la popular frase, “cosechas lo que siembras”.
Sin embargo, en Venezuela, esta verdad parece haberse desvanecido en las últimas décadas, particularmente en el ámbito de la justicia terrenal de los últimos 25 años. A pesar de ello, la opinión pública es un modo de cosecha, y expresa un rechazo masivo hacia quienes han dañado al país, y con particular severidad, con los que se presentan como antagonistas al chavismo, pero sus mensajes y sus hechos, indican otra cosa. Este sentimiento de indignación, marca lo que debería ser una porción de la cosecha de aquellos que han sembrado semillas de corrupción y de traición en detrimento del cambio en Venezuela.
UNO DE LOS PEORES AGRAVIOS CONTRA LA VOLUNTAD DE UNA NACIÓN ES LA TRAICIÓN: la indigna falta de lealtad a los ciudadanos y a los principios de justicia. Los venezolanos han acumulado décadas de decepciones, algunas sorprendentes, otras previsibles y muchas demasiado evidentes como para generar el más mínimo asombro entre........
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