Nelson Chitty La Roche: Jesús de Nazareth y del mundo
“Si Jesucristo no fue Dios, merecía serlo”, anónimo, o acaso de un pensador comunista
Hoy es viernes santo y dedico unas letras a esa efeméride que después de más de dos mil años se sigue recordando con respeto y devoción. Se evoca la muerte del más extraordinario de todos los hombres, Jesús, Dios además por mérito propio, por las maravillas que realizó y por el amor y la generosidad que ofreció a todos sus congéneres sin excepción.
Dios que hurgó en la ontología humana, convivió y padeció como uno más, ofendido, vejado, humillado, traicionado, por sus pares, lo que no le impidió erigirse como Dios y hombre del perdón, que no es cualquier cosa. Perdonar es barrer al instinto y consagrarse a la espiritualidad de una definición existencial con legítimo derecho al porvenir. Para ello, conoció el sueño de la muerte, descendió a los infiernos, de donde regreso tres días después. Cristo resucitado es la victoria del bien, del amor, de la bondad.
Otras religiones monoteístas también adoran a su Dios quizá con más temor que afección. Cristo y el cristianismo y aun desafiando la naturaleza humana en la que a menudo........
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