Luis Manuel Aguana: La alineación política de Venezuela
Después del 10 de enero existe una preocupación natural de cada venezolano en saber cómo terminará este problema político generado por la juramentación ilegítima de Nicolás Maduro Moros. Nadie se está tragando la lógica del régimen de “normalizar” el despropósito de aceptarlo como legítimo, así ellos tengan los mecanismos para someter por la fuerza a la disidencia política. Comenzamos a estar en la tónica del “se acata, pero no se cumple”, cuando las leyes de indias eran ignoradas por las colonias españolas latinoamericanas, porque se sabía que no aplicaban a pueblos como los nuestros, en especial el venezolano, con una sangre indígena tan contestataria y encendida.
Pero aun así, a pesar de tantos años de historia, guerras independentistas, caudillos y gobiernos ilegítimos, se cae en el error de insistir en planchar el cuero seco de Antonio Guzmán Blanco, esperando que se quede quieto y no se levante por el otro lado, como insistía ese caudillo del siglo XIX.
Pero la lógica del actual mundo globalizado nos impide analizar lo que pueda ocurrir adentro del país sin echar una mirada a lo que está pasando afuera, para al menos llegar a una primera conclusión que nos señale si el problema político que enfrentamos terminará por las malas –violentamente- o por las buenas –pacíficamente-, mientras todos somos espectadores de esta lucha de poderes, que sería ingenuo pensar que es solo entre el régimen de Maduro y la oposición que encabeza María Corina Machado (MCM) y Edmundo González Urrutia (EGU).
De un reciente trabajo de Ian Bremmer, Presidente y fundador de GZERO Media, subsidiaria del Grupo Eurasia y especialista en asuntos de geopolítica mundial, titulado “¿Qué pasa cuando nadie está a cargo”, extraemos una parte importante del contexto político internacional actual, con el movimiento de sus principales actores y sus consecuencias para este año 2025:
“Occidente no logró integrar a Rusia al orden global liderado por Estados Unidos tras el colapso de la Unión Soviética, lo que generó un profundo resentimiento y antagonismo. Podemos discutir sobre quién es el culpable, pero las consecuencias son innegables: Rusia, que hoy es una antigua gran potencia en grave decadencia, se ha transformado de un socio potencial en el Estado rebelde más peligroso del mundo, decidido a desestabilizar el orden liderado por Estados Unidos y a forjar alianzas estratégico-militares con otros actores del caos, como Corea del Norte e Irán”…. “China se volvió mucho más poderosa, pero no más democrática ni partidaria del Estado de derecho. El resultado es una profundización de las tensiones, e incluso de la confrontación, entre China y Occidente”… “Estados Unidos es la única nación con poder suficiente para liderar –de hecho, en muchos sentidos es más poderosa que nunca, al menos en comparación con sus aliados y adversarios–, pero ya no está dispuesta a desempeñar el papel de sheriff mundial, arquitecto del libre comercio y promotor de valores comunes. El regreso de Trump al poder con una administración políticamente consolidada y sólidamente unilateral acelerará definitivamente la retirada de Estados Unidos del liderazgo global”… “En........© La Patilla