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León Sarcos: La sensata lucidez de Monsieur Macron

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18.01.2025

Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, a aprender más, a hacer más y a convertirse en algo más, entonces tú eres un líder. John Quincy Adams

El que confía en imbéciles, termina comportándose como un imbécil. Paul Auster

Podemos ir a la Luna, pero eso no está muy lejos. La mayor distancia que tenemos que recorrer todavía se encuentra dentro de nosotros mismos. Charles de Gaulle

Hoy tiene mucha más repercusión, gracias a las nuevas tecnologías, el político- espectáculo, que suelta impunemente incoherentes desmesuras –que la mayoría de ignaros aplauden–, que el ponderado y sensato discurso de un estadista que alerta al sentido común y hace justas y necesarias reflexiones para preservar el futuro.

Hoy sentimos nostalgia por los 80 y la calidad de los liderazgos del alemán Helmut Kohl (1982-1998), de la inglesa Margaret Thatcher (1979-1990), del estadounidense Ronald Reagan (1981-1989), del francés François Mitterrand (1981-1995), y del español Felipe González (1982-1996). Fue la época en que el proactivo Jacques Delors apuntaba sus esfuerzos y sus convicciones para, en su calidad de presidente de la Comisión Europea, forjar lazos de estrechamiento y colaboración entre las naciones que hoy constituyen la Unión Europea.

Gracias a sus esfuerzos –siguiendo los pasos de Robert Schuman que propuso a Alemania, en 1950, la creación de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero–, se logró el Acuerdo o Tratado de Schengen (1985), por el que varios países suprimieron los controles en las fronteras interiores y los trasladaron a las exteriores. El Acta Única Europea (AUE) por la que en ese momento 12 países miembros formaban la Comunidad Económica Europea y sirvió para que cinco años después naciera la Unión Europea (1993). Y el Programa Erasmus, un plan de acción de la Comunidad Europea para facilitar la movilidad y el intercambio entre los estudiantes universitarios.

Las naciones las hacen los líderes motores, constructores, que nada tiene que ver su grandeza con las ideologías; son dirigentes con visión de largo alcance que sus pueblos terminan amando porque dejan sembradas sus buenas intenciones y la calidad de su pensamiento, que acompañan con iniciativas, gestos, ideas, obras y testimonios que se transforman en bienestar ciudadano, al punto de que cuando llegan tiranos cretinos o simples gestores de la cosa pública se les echa mucho de menos y resultan fáciles de recordar y honrar, para dar vigencia a su memoria y a sus gestiones. Sucede con nuestro gran líder Rómulo Betancourt, dos veces presidente (1945-1948) (1959-1964), el padre de la democracia liberal venezolana.

Nace un nuevo líder para Francia y una promesa para Europa

Siempre elige la forma más difícil, en ella no encontrarás oponente… Un hombre de carácter encuentra un atractivo especial en la dificultad. Charles de Gaulle

Hoy pienso que no valoré en su justa dimensión cuando llegó al poder a el señor Macron. No tenía otra información que la escueta que da la prensa. A esto se sumaba el hecho de ser el presidente más joven, con 39 años (1977), que llegaba al poder desde Bonaparte. Ese para mí era un hándicap que sería difícil de superar en un país de alta demanda de gobernanza, para un dirigente con poca experiencia en los asuntos públicos.

Resultó que a pesar de lo enturbiado del ambiente de tensión social que vivía el país cuando asumió el poder en 2017, supo salir ileso en su popularidad en las primeras de cambio. Macron tendría que enfrentar la reacción social frente al Código Laboral, la Ley de la Compañía Francesa de Ferrocarriles (SNCF), el caso Benalla, y el más notable socialmente sería el de los Chalecos Amarillos, porque a partir de 2018 una parte de Francia se levantó en protesta contra su gobierno en octubre del 2018, luego que el Ejecutivo anunciara un aumento de impuestos al combustible a partir del primero de enero de 2019. En respuesta, Macron renunció al incremento impositivo y anunció un aumento del salario mínimo en 100 euros mensuales.

La carta abierta a los franceses de 2019

Nada grande se logra sin grandes hombres, y los hombres son grandes solo si están decididos a serlo. Charles de Gaulle

Por otro lado, gracias a una carta difundida por diarios de 28 países en marzo de 2019, ha demostrado ser uno de los líderes que ha hablado con más propiedad sobre la refundación o el renacimiento de Europa, dirigiéndose directamente a los ciudadanos del continente, entre otras cosas para rechazar el nacionalismo y exigir unas fuerzas armadas europeas en sintonía con los retos de los nuevos tiempos, marcando pauta en sus discursos con tal precisión y profundidad, que hoy lo hacen acreedor del reconocimiento de un verdadero hombre de Estado en tiempos marcados por el autoritarismo vacío, la pusilanimidad y el alcance inmediatista y efectista del discurso político acompañado del circo.

Había escrito en esa carta: Estamos en un momento decisivo para nuestro continente. Un momento en el que, colectivamente, debemos reinventar política y culturalmente la forma de nuestra civilización en un mundo cambiante. Y reclamará para Europa:

Nuestra libertad primera es la libertad democrática, en elecciones donde concurren los ciudadanos a elegir sus representantes, y esta se encuentra en peligro por la injerencia digital de potencias extranjeras, por lo que propongo una Agencia Europea de Protección de las democracias que aporte expertos europeos a cada Estado miembro para preservar sus procesos electorales de ciberataques y manipulaciones.

Proteger nuestro continente. Ninguna comunidad genera ningún sentimiento de pertenencia si no tiene límites que proteger. La frontera es libertad en seguridad. En este sentido, estamos obligados a revisar el espacio Schengen y a considerar la creación de una policía de frontera común, una oficina de asilo y estricta obligación de control.

Recuperar el espíritu de progreso sería el tercer llamado de atención del presidente Macron al pueblo de Francia. Europa no es una potencia de segunda clase. Toda Europa está a la vanguardia. Siempre ha sabido definir las normas del progreso y, en esta línea, debe ofrecer un proyecto de convergencia más que de competencia.

Retomar el camino del progreso debe ser consustancial a liderar por igual el camino del cambio climático. Y afirma de forma contundente: No podríamos mirar a nuestros hijos a los ojos si no logramos reducir nuestra deuda con el clima. La Unión Europea debe fijar sus ambiciones: cero carbonos en 2050 y reducir a la mitad los pesticidas en 2025.

Enmanuel Macron tuvo un papel destacado al lograr un acuerdo y presentar un plan, conjuntamente con la jefa del gobierno alemán Angela Merkel, frente a la pandemia de COVID, que sirvió de referente al resto de Europa para enfrentar en 2020 esta grave tragedia humana.

El discurso de la Sorbona de abril 2024

Seamos firmes, puros y fieles; al final de nuestro dolor, está la mayor gloria de la vida, la de los hombres que nunca se rindieron. Charles de Gaulle.

No sé de cuanta simpatía o antipatía disfrute o inquiete hoy a monsieur Macron, pero siento que cabalga en la dirección correcta de la historia, coincidiendo en esencia con el discurso aleccionador, crudo, verdadero y preciso del español Josep Borrell ante el parlamento europeo a finales de 2022:

El poder mundial se reconfigura. Hay que pensar en una nueva Europa, sin la energía barata que nos proporcionaba Rusia y el acceso al gran mercado chino para exportaciones, transferencias de tecnología, inversiones y bienes baratos. Eso se acabó y no puede seguir siendo así. El desarrollo económico europeo requiere urgentes pasos para una reorientación de su economía. Pero, también agregaba el español, llegó el momento de asumir nuestra seguridad y protección, que hoy prácticamente está en manos de los Estados Unidos.

A diferencia........

© La Patilla