Padrino, Maduro, ¿Con qué se sienta la cucaracha?, por Humberto García Larralde
El despliegue de una poderosa flota de barcos de guerra de EE.UU. frente a las costas de Venezuela, incluyendo submarino atómico, portahelicópteros, marines y apoyo aéreo (F-35), ha provocado como respuesta del régimen fascista las fanfarronadas de rigor. Padrino López, sempiterno ministro de “Defensa”, le advierte a los “imperialistas” que “midan bien sus acciones” y “piensen bien sus decisiones” si la idea es invadir a Venezuela. Maduro anuncia que Venezuela “se defenderá con las armas” ante cualquier intento de invasión. Días antes y vestido de militar –¡qué vergüenza para la FAN!– anunciaba el envío de tropas a los barrios para entrenar a sus habitantes en el manejo de las armas. Pero en vez de transmitir la imagen de un liderazgo imbuido de una voluntad firme y decidida a defender la soberanía nacional ante el agresor, estas declaraciones proyectan todo lo contrario: la enorme vulnerabilidad que envuelve al régimen. No en balde fueron pronunciamientos notoriamente vacíos, sin las acostumbradas movilizaciones de partidarios vociferando consignas de lucha.
Pero no se trata solo de la precariedad militar venezolana frente a cualquier agresión. Difícil imaginar una capacidad efectiva de respuesta en defensa del “sagrado suelo de la Patria” ante una hipotética invasión. Sobre todo, luego de años de descomposición de la FAN, del deterioro e inoperatividad de su armamento, de la insuficiencia de aprestos, como de la desmoralización de oficiales y tropa por sus deplorables condiciones de vida y por verse ordenados a reprimir por una jerarquía corrupta. Tampoco la humillante exhibición de civiles, muchos mayores de edad y/o con sobrepeso u otras limitaciones físicas, haciendo ejercicios como milicianos “revolucionarios” que defenderán a Maduro.
Lo que realmente tiene significación es que estos llamamientos y alardes en “defensa de........
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