«Luís Herrera Campíns: Un adversario, un amigo», por Antonio Ledezma
Conocí a Luís Herrera Campíns en el fragor de la política venezolana, un campo donde las ideas se cruzan como relámpagos y las palabras pueden ser tanto puñales como puentes. Fui su adversario, parte de una generación distinta, con visiones que a menudo chocaban. Sin embargo, hoy escribo para honrar a un hombre cuya vida trasciende nuestras diferencias: un intelectual, político, parlamentario, periodista, exiliado, y sobre todo, un demócrata cuya filosofía, expresada en refranes y acciones, marcó una era.
Luis Herrera nació el 4 de mayo de 1925 en Acarigua, Portuguesa, en una Venezuela que aún buscaba su destino. Su formación intelectual fue robusta, forjada en las aulas universitarias dentro y fuera de Venezuela. Esos estudios fueron interrumpidos por la prisión y el exilio bajo la dictadura de Pérez Jiménez, y culminados, con sobrados méritos, en la Universidad de Santiago de Compostela en 1955. Como periodista, su pluma era un reflejo de su mente: aguda, clara, y siempre al servicio de la verdad. Fundó periódicos, escribió en diarios como “El Impulso y Panorama”, y colaboró en revistas estudiantiles, demostrando desde joven que las palabras podían mover montañas.
El exilio, un........
© La Patilla
