Antonio de la Cruz: Una batalla de palabras y poder
“Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego buscan la victoria”.
Sun Tzu
La crisis venezolana ha vuelto al centro del debate en Washington. Con Donald Trump de regreso a la Casa Blanca, su equipo ha dejado claro que Nicolás Maduro no tiene cabida en su visión del hemisferio. Pero más allá de las sanciones y las amenazas, lo que estamos viendo es una batalla de narrativas, con la que Trump y Maduro buscan imponer su versión de los hechos y ganar apoyo nacional e internacionalmente.
El discurso de Trump: el sheriff del hemisferio
Desde su campaña, Trump ha usado un lenguaje fuerte contra Maduro, acusándolo de enviar criminales a Estados Unidos y de gobernar un “narcoestado”. Su equipo compara al dictador venezolano con Bashar al-Assad en Siria y sugiere que su destino debería ser el exilio en Moscú. En este relato, Trump se presenta como el protector de la seguridad estadounidense y el único capaz de restaurar el orden en América Latina.
Este enfoque no es nuevo. Durante su primer mandato, Trump impuso la política de máxima presión a Venezuela y cortó relaciones con el régimen chavista. Sin embargo, su estrategia hablaba de “sacar a Maduro”, pero sin dar la orden al Pentágono de una intervención militar, un golpe de Estado o simplemente más sanciones.
Ahora, con su segundo mandato, la pregunta sigue abierta: ¿qué hará Trump realmente con Venezuela?
El relato de Maduro: el rebelde contra el imperio
Maduro, por su parte, ha construido su propia narrativa: la de un........
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