Antonio de la Cruz: La estrategia que necesita la democracia en Venezuela
“Nunca te rindas, nunca, nunca, nunca, nunca – en nada, grande o pequeño, grande o mezquino – nunca te rindas excepto ante las convicciones del honor y el sentido común. Nunca cedas ante la fuerza; nunca cedas ante el aparentemente abrumador poderío del enemigo”.
Winston Chruchill
La crisis en Venezuela ha alcanzado un punto crítico. Nicolás Maduro, cada vez más aislado y dependiente de un entorno de represión y corrupción después del 10E, enfrenta unas fuerzas democráticas fortalecidas y una comunidad internacional que busca una transición pacífica. Sin embargo, detrás de los titulares y las condenas, lo que realmente definirá el futuro del país es la estrategia: ¿quién será capaz de moverse con mayor astucia en este entorno de alta incertidumbre?
Maduro ha apostado todo a un modelo que mezcla coerción, dependencia de una economía ilícita y un control absoluto sobre las fuerzas armadas. Este equilibrio, aunque estable a corto plazo, es frágil. Las fracturas internas entre sus aliados, el desgaste de la población y la presión internacional están creando un entorno cada vez más volátil. Si algo ha demostrado la historia reciente es que una dictadura puede resistir durante años, pero cuando el equilibrio se rompe, el cambio es rápido y decisivo.
Frente a esta realidad, cualquier actor que aspire a influir en el desenlace de la crisis debe actuar con un pensamiento estratégico claro. No se trata solo de aumentar la presión sobre el régimen ni de........
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